Reflexiones

REFLEXIÓN

En esta reflexión sobre ¿qué es un portafolio?  ¿Cuál es la utilidad  de un portfolio en el proceso de aprendizaje del alumno?  y ¿Qué funcionalidad tiene el portafolio en mi labor como docente? Son los principales cuestionamientos que surgen hoy en día, con la convulsión de estas  generaciones con grandes habilidades en el uso de las tecnologías. Sin embargo, surgen otros planteamientos ¿Tengo esas habilidades para enseñar a mis alumnos? .Son términos  que durante los años de carrera no escuché, no conocía, por lo tanto, decidí asistir a un sinfín de cursos para estar preparada y entonces conocí la palabra portafolio, nuevo término que en un principio concebí como recopilación de trabajos de mis alumnos. Después de tener un cúmulo de trabajos escritos, algunos revisados y otros ignorados, me pregunté: ¿Ahora qué hago con todo esto? Es así como inicie el uso de un portafolio, con más dudas que aciertos, poco a poco aprendí de otros compañeros  docentes, quienes compartían sus experiencias y en cursos nos explicaban cómo utilizaban el portfolio, cómo lo elaboraban y diseñaban con sus alumnos, qué trabajos o productos recopilaban y cómo evaluaban ese material.

En  lo personal me es muy interesante conocer el origen y empleo de un portafolio en otro ámbito como es el de  medicina, arte y dibujo, de carácter publicitario o bien en el contexto empresarial y por último, en el campo educativo se le concibe como una herramienta innovadora que permite reunir los trabajos de los alumnos agregando reflexiones acerca de su aprendizaje. Al inicio se le dio un valor cuantitativo  en la evaluación educativa y  posteriormente  se le asignó atender los procesos de construcción del conocimiento.                

Aún seguimos en el viejo método de utilizar el portafolio en el aula, existen tipos de portafolios el más conocido es el físico, aquél que se deteriora con el tiempo, que está descontinuado, aquél que me es difícil transportar más de treinta, el  que no puedo renovar, por el tiempo que se consume, me es difícil que mis alumnos trabajen en colaborativo, porque no todos participan; pero es el mismo que está presente en el lugar donde lo deje por primera vez.

En cambio un portafolio digital o electrónico es duradero, lo puedo renovar o modificar o bien actualizar, me es fácil trasladar y compartir, es gratis, me permite trabajar con mis alumnos, interesarlos, está disponible  en el momento y lugar y por último es visible. Es decir, me da grandes posibilidades de utilizar la tecnología y ventajas en mi labor docente.

Entre las satisfacciones de trabajar con un portfolio de español en secundaria, es reconocer el esfuerzo, el esmero en cada proyecto, y el entusiasmo por corregir y mejorar lo que no le agrada al estudiante.

La trascendencia del portafolio en el aula es una gran herramienta para los alumnos, ya que es la parte formativa, le permite desarrollar su creatividad, interés, orden, responsabilidad y puede visualizar su progreso en cada proyecto escolar, estos deben ser mejorados y difundirlos.

Como docentes nos  brinda la posibilidad de autoevaluarnos, nos facilita los tres momentos de la evaluación, permite reflexionar acerca de las estrategias de enseñanza, y visualizar el propósito o finalidad  de nuestra práctica docente.

La estrategia para estimular a los alumnos será utilizar  el portafolio electrónico o digital, considerar los estilos de aprendizaje, los alumnos aprenden de manera diferente, por ejemplo, existen alumnos que les gusta dibujar, serán quienes diseñen, a otros les agrada escribir, y hay quienes tienen otras habilidades para hablar, serán aquellos que realicen reportajes o noticias.